Mi experiencia con el Hockey de césped

Desde chiquitita que hago Hockey de césped. Mi colegio es el típico que te inculca la competitividad a través del deporte entonces los primero recuerdos que tengo del colegio, siempre se asocian a este deporte.

Teníamos profesoras que eras súper insistentes en que nos entusiasmáramos con el Hockey, pero no fue hasta que llegue a 8vo básico que fue que me interesó. Tenía 14 años y era la semana del colegio, donde aparte de hacer competencias de bailes y actuaciones también se hacían competencias entre alianzas de deporte y esta vez nos tocaba jugar Hockey. Y como yo estaba muy comprometida con el asunto, decidí jugar para darle más puntos a mi alianza.

Ganamos ese partido tan improvisado y me di cuenta que no era nada de mala persiguiendo la pelota con un palo de madera, por lo que me obligué a quedarme a los entrenamientos del colegio. Así siguió avanzando el año y cada vez me enamoraba más de lo que hacía.

Participé de varios torneos interescolares. Casi todos los sábados me tenía que levantar muy temprano para viajar a Santiago a competir con los mejores equipos. Si bien, era tediosa la ida a la capital, valía totalmente la pena porque nuestro equipo era muy bueno y siempre teníamos buenos resultados.

Hasta que un día me llegó una carta diciendo que estaba seleccionada para viajar a Inglaterra en representación de mí colegio. Estaba muy emocionada por viajar al extranjero a jugar el deporte que me encantaba, así que me puse a entrenar duro. Pero en uno de esos entrenamientos, me lesioné el tobillo, dejándome fuera de la temporada y del viaje a Inglaterra.

Después de eso, me decepcioné mucho y no seguí jugando, me empecé a ocupar de otras cosas y de repente me vi llena de actividades sin poder retomar el Hockey. Debo decir que es algo de lo que me arrepiento mucho ahora.

Por eso mismo, si tuviera que dejar un mensaje para la “yo más joven”, me obligaría a seguir jugando el deporte que me enseñó muchísimas cosas, entre ellas aprendí sobre el trabajo en equipo, a confiar en el resto de las jugadoras y por sobre todo aprendí sobre la amistad y los grandes lazos que se pueden crear en un deporte como el Hockey.