En la copa del mundo de Francia 1998, y después de 16 años sin competir en la máxima cita, la selección chilena de fútbol volvió a disputar un partido en un mundial de fútbol. El encuentro fue nada más y nada menos que ante la poderosa selección de Italia, escuadra sub-campeona del mundial de USA 1994 y que contaba con figuras como Roberto Baggio, Fabio Cannavaro o Paolo Maldini. No obstante al poderío italiano, la selección nacional jugo un gran partido, comandada por la famosa dupla Sa-Za (Marcelo Salas e Iván Zamorano), luego del gol inicial de Christian Vieri. Sin embargo el equipo dirigido por Nelson Acosta, empato con un gol de Marcelo Salas (tras un cabezazo de Zamorano) y posteriormente Chile se colocaba en ventaja tras un espectacular golpe de cabeza de Marcelo Salas. Hasta el final del partido Chile mantuvo la ventaja, hasta que en el minuto 38 del segundo tiempo se cobro un polémico penal a favor de Italia, tras una discutida mano del defensa Ronald Fuentes, penal que fue convertido en empate por Baggio.
Si bien al final fue sólo un empate, aquel resultado desmostraba que la selección chilena volvía a lo grande y que de no jugar un mundial en 16 años, empataba, y casi derrotaba a uno de los equipos favoritos, convirtiendose en un serio candidato a pasar la fase grupos y quedar dentro de las mejores 16 selecciones del mundo.