A veces puedo estar bastante inspirado y entusiasmado como para dedicar gran parte del día a correr o practicar fútbol con amigos. Pero, en contadas ocasiones, las lesiones o las duras jornadas laborales me impiden entrenar y me terminan alejando de la actividad física.
Sin embargo, hace algunos días encontré la solución a mis problemas: el bendito crossfit.
La disciplina señalada es un remix de trabajos físicos. Es una mezcla de entrenamientos que mezcla el acondicionamiento metabólico, el levantamiento de pesas y ejercicios de gimnasia (como saltar la cuerda). Todo en entretenidas e intensas series.
Conocí este bello deporte después de una “pichanga” con algunos colegas, cuando alcancé a integrarme a una conversación sobre un gimnasio dedicado exclusivamente al crossfit en Concepción. Me llamó la atención, pues me dijeron que las jornadas de entrenamiento no me quitaban mucho tiempo y vería resultados en poco tiempo.
Coordinamos una visita y un día de prueba en el recinto mencionado. Puedo confesar que me atendieron cordialmente y, además, me dieron una breve reseña del deporte. No obstante, el profesor a cargó cambió radicalmente al inicio de la sesión e inspiró al grupo con una serie de gritos y frases alentadoras como “eres un guerrero”, “no te la va a ganar”, “no viniste para rendirte”, “dale con todo”, etc.
Fue amor a primera a vista con el crossfit. Desde ese entonces –a pesar de que quedé destruido físicamente en mi primer acercamiento- me inscribí en el gimnasio y me convertí en un devoto de esta disciplina, dedicando tiempo a ver vídeos de especialización y a invertir en equipamiento necesario para practicar de mejor manera.
Actualmente, me preparo para una competencia en Temuco organizada por el club Level y patrocinada por la Universidad de La Frotera. Es algo que me tiene entusiasmado e impaciente, ya que será mi primera instancia para poner a prueba todo lo aprendido y entrenado en este poco tiempo. Asimismo, me permitirá delimitar mis primeras marcas a superar.
Para terminar, debo agregar que para practicar este deporte sólo se necesita fuerza de voluntad, garra y espíritu de superación. No obstante, también exige mucha carga energética, así que debe realizarse siempre con la ayuda de un profesional capacitado para que se concrete una óptima progresión y el cuerpo no sufra a futuro.