El running cada vez adquiere nuevos adeptos que salen a las calles para realizar su rutina semanal. Durante todo el año los podemos ver concentrados y focalizados en lograr las metas autoimpuestas.
A estos runners nada los detiene, ni siquiera el frío extremo o las lluvias, pero ¿qué pasa cuando hace un calor extremo? Al menos yo, todavía los veo levantando sus piernas como si nada más importara que estar ahí corriendo bajo el sol.
Pero hay que tener en cuenta una serie de medidas si piensas salir a correr con un calor extremo, sobre todo entre las 12 y 4 pm del día, ya que tu salud se podría ver afectada. Según el sitio de la Dirección Metereológica de Chile, la radiación por estos días está siendo bastante alta llegando hasta un máximo de 8.6.
Cuando se corre con calor varios días seguidos se produce un efecto acumulativo que eleva el riesgo de sufrir un trastorno de calor, es así, que se deben tomar las medidas necesarias antes de salir a correr bajo el sol.
Lo primero que se debe tener en cuenta es: la hidratación. Cuando se corre bajo el sol nuestro organismo regula la temperatura corporal para mantenerla en estados normales, y lo hace mediante el sudor. Pero cuando sudamos demasiado, corremos el riesgo de deshidratarnos produciéndose un golpe de calor.
El golpe de calor se manifiesta cuando hay una acentuación de la temperatura corporal sobre los 40º C, debido a la larga exposición a la deshidratación y altas temperaturas.
Para saber si estás sufriendo un golpe de calor los síntomas son: mucha sed, mareos, náusea, vómitos, dolor de cabeza, fatiga, disminución del rendimiento físico, calambres musculares y la piel seca y roja.
También ocurren alteraciones del estado de conciencia que se manifiestan por estados de desorientación, hasta, la pérdida completa de ella. Otras consecuencias graves pueden afectar la respiración con síntomas de ahogo o también puede verse afectada la frecuencia cardíaca.
Para que la salud de los corredores no corra riesgo con el calor, se recomienda que deben hidratarse correctamente con agua o algún líquido frío por lo menos dos horas antes de salir. Por ningún motivo se debe beber líquidos calientes porque aumentan la temperatura corporal.
Para saber si estás bien hidratado puedes chequear el color de tu orina, mientras más clara esté, más hidrato estás. Si por el contrario, es de color amarilla oscura quiere decir que te falta hidratación.
Cuando estés corriendo debes hidratarte cada 15 a 20 minutos, bebiendo pequeñas cantidades de líquido. También cuando finalices tu entrenamiento deberás hidratarte bastante para recuperar el agua perdida.
Siempre utiliza ropa liviana adecuada para correr, y, protégete del sol utilizando bloqueador, anteojos de sol y gorras para corredores. Si te sientes mal mientras corres, lo recomendable es que te detengas y te acuestes en la sombra y bebas suficiente líquido hasta que te sientas mejor. Pero, si la fatiga o malestar se incrementa deberás pedir ayuda.
Que sea verano no quiere decir que le debas decir adiós al running, pero debes prepararte bien para que no sufras las consecuencias del calor extremo. Te recomendamos chequear las temperaturas de cada día acá.
¡Buen entrenamiento a todos!