La tecnología avanza tan rápido que a veces parece crear productos comerciales innecesarios. Lo mismo sucede en el deporte, pero hay excepciones. A pesar de que podemos correr solo con un par de zapatillas, los pulsómetros ofrecen una gran cantidad de información que, si se sabe utilizar, puede optimizar nuestros entrenamientos de running.
Una forma típica de calcular la frecuencia cardiaca es colocar el dedo índice en el cuello por 20 segundos y luego mutiplicarlo por tres para conocer las pulsaciones en un minuto. Este método es efectivo, pero puede tener un margen de error de 15 pulsaciones, y si de progresar se trata, la precisión puede ser fundamental a la hora de medir el esfuerzo físico, el cansancio y el umbral de nuestro trabajo.
Los pulsómetros tienen también la ventaja de ofrecer información instantánea para evaluar si se está entrenando o compitiendo al ritmo adecuado. Algunas marcas también ofrecen la posibilidad de ver registros históricos de esta información que sirven para el evaluar el progreso de un atleta en el tiempo. Vale decir, por ejemplo, si es que un deportista está realizando la misma tarea pero con menos esfuerzo físico.
Otra ventaja de los pulsómetros es que permiten seguir planes de entrenamiento avanzados realizados a partir del cálculo de la frecuencia cardiaca, en los que se debe seguir un ritmo constante durante series, fartleks o incluso durante sesiones de otras actividades deportivas en las que se establezcan pausas de descanso. Esto permite optimizar el uso del óxigeno y de la energía de modo tal de sacarles el máximo provecho en los momentos en que corresponda.
Prevención del sobreentrenamiento
Uno de los males que afectan a muchos deportistas es el sobreentrenamiento. Cuando se está fatigado y los tiempos de descanso y recuperación, o incluso cuando la alimentación e hidratación no son adecuadas, el cuerpo deja de rendir en su máximo nivel. Muchas veces esto incluso puede llevar a lesiones, desmotivación o par en periodos de competencia, y a la larga, bajar en el rendimiento.
Al llevar un análisis cuantitativo de la carga y la exigencia física estaremos previniendo el sobreentrenamiento. Esto debido a que con el pulsómetro podemos establecer un tope a nuestra exigencia física.
Competición
Muchas veces el rendimiento en una carrera es completamente inesperado en relación a nuestros entrenamientos, ya sea porque son lugares con terrenos distintos o porque entrenamos y competimos con distinto número de personas o simplemente por la adrenalina que provoca la propia carrera. Una competencia en la que comenzamos muy rápido puede también cansarnos rápido durante la carrera y con ello afectar nuestro desempeño; un público al final de la meta en una carrera puede motivarnos a terminar mucho más rápido que en un entrenamiento, también. Sea para bien o para mal, un monitor cardiaco o pulsómetro puede asegurarnos un rendimiento constante.
Estas razones hacen de los pulsómetros unos buenos aliados para mejorar en el rendimiento deportivo y permiten evaluar el desempeño histórico de un deportista. Después de todo, en una carrera el único rival es uno mismo.
Imagen CC Samwebster