​Correr fuera de tu zona de confort

Alejandra Escobar Aug 8, 2015
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La zona de confort es un estado de seguridad mental. Es un espacio natural y cómodo en el que tus actividades y acciones encajan con una rutina y patrón que minimiza el estrés y el riesgo. Correr dentro de tu zona de confort se siente… cómodo. Te ves beneficiado de maneras obvias: poca ansiedad y stress a medida que cada metro te aleja del ajetreo y compromisos diarios de la rutina. ¿Para qué cambiarlo?

Neurólogos han descubierto que el cerebro aprende mejor cuando las hormonas del estrés están levemente elevadas. En otras palabras, salirse un poco de la comodidad y experimentar un poco de ansiedad e incomodidad (como salirse de la zona de confort) puede ayudarte a lograr un progreso y mejora significativos. Sin embargo, forzar demasiado las cosas puede tener un efecto negativo.

Mezclar y variar los ejercicios también termina con la rutina, variar por ejemplo de correr en suelo plano a hacer trail running, o también prescindir de dispositivos para conectarse con la naturaleza y con su propio cuerpo.

Desde el punto de vista emocional, también es positivo salirse de la zona de confort, haciendo sentir al deportista más empoderado, capaz de desafiarse a sí mismo, lo que le influirá positivamente en su desempeño.

Confía en ti

Ya seas un atleta profesional o un novato, es importante ampliar tu zona de confort para progresar y sacarse el máximo provecho. Vivimos vidas muy cómodas, todo se nos hace muy fácil, desde el aire acondicionado en verano, comida rápida a domicilio, etc. Pero muchas veces las cosas que no queremos hacer son las que más necesitamos. Nuestros cuerpos se adaptan muy bien a los ejercicios, necesitamos estar probando cosas nuevas permanentemente.

Consejos para comenzar a correr fuera de la zona de confort:

1. Unirse a un club de running

2. Invertir en un entrenador

3. Inscribirse en una carrera más larga

4. Y la clave es: sentirse “cómodo” con la "incomodidad"

Vía: Runningfitnessmag