Muchas veces cuando queremos salir de la monotonía, se nos ocurre participar en esas corridas extremas de obstáculos, agua y barro o a esas cicletadas de montaña que, por supuesto, deben pasar por los clásicos charcos de agua para hacernos sentir más extremos. Y nuestras zapatillas, no siempre quedan bien. A veces incluso nos dan ganas de botarlas o dejarlas ahí intactas, como pruebas de nuestro esfuerzo. Pero antes de hacerlo, debes saber que existen formas de recuperarlas. Acá te contamos cómo.
Lo primero que debes considerar es que no es necesario participar en una competencia extrema para limpiar tus zapatillas. Es importante mantenerlas limpias para conservarlas en buen estado y prolongar su vida útil, además de evitar vergüenzas en las corridas. Más que mal, la mayoría son de colores fuertes para ser mostradas.
Lo segundo es considerar el método según la cantidad de suciedad que tenga la zapatilla.
La limpieza
Si la zapatilla no está muy sucia, y solo tiene suciedad superficial, será suficiente con limpiarlas solo con un trapo o una esponja húmeda por las zonas sucias. Normalmente esto se debiese hacer después de cada carrera para quitar el polvo, barro o manchas que se puedan remover y evitar que se adhieran o generen manchas en la zapatilla.
El lavado
Si necesitamos lavar las zapatillas por completo, ya sea porque estén llena de barro o con exceso de tierra, tendremos que hacerlo manualmente ya que la lavadora daña la estructura de las zapatillas y las desforma.
Para esto se debe preparar una solución con agua y detergente o jabon sobre un recipiente. Una vez hecho esto, metemos las zapatillas y las dejamos a remojar por unos 20 0 30 minutos, así haremos que la suciedad se reblandezca. Pasado este tiempo, y haciendo uso de una esponja o de un cepillo con cerdas suaves, frotamos las zapatillas hasta que desaparezca toda la suciedad.
Los cordones pueden lavarse de manera separada en la lavadora sin ningún tipo de problema.
Secado
Tras el lavado o la limpieza de la zapatilla, deberemos evitar echarlas a la secadora o colocarlas al sol u otra fuente de calor, como estufas o secadoras por aire caliente, ya que estas podrían deformar el calzado o hacer menos resistente el material. Lo mejor es ponerlas a secar a la sombra.
Para ayudar a que quede totalmente seca por dentro, podemos llenarla con papel diario, el cual absorberá la humedad interior del calzado. El tiempo de secado puede durar hasta doce horas, por lo que sería interesante disponer de otro par de zapatillas si salimos a entrenar con mucha frecuencia o considerar este intervalo de tiempo antes de volver al ejercicio.
Imagen CC skeeze.