Cómo funciona y lo que tienes que saber de Bike Santiago
El aburrimiento de utilizar el transporte público y un neumático roto de mi Mountain Bike que no reparé por falta de tiempo me llevaron a inscribirme en Bike Santiago, sistema público de bicicletas que funciona en siete comunas de la zona centro oriente de la capital -Santiago, Vitacura, Providencia, Ñuñoa, Lo Barnechea, Independencia y Recoleta.
Por esta razón he sido usuario frecuente de las bicicletas naranjas por los últimos tres meses, lo que me llevó a escribir mi experiencia con el servicio para así poder aconsejar a quienes ya utilicen el sistema o a las personas que estén pensando en inscribirse.
Características:
En primer lugar, hay que destacar las condiciones básicas de Bike Santiago, para evitar cualquier confusión al momento de usar el servicio. Al inscribirse, cada persona tiene derecho a realizar viajes de 30 minutos o 1 hora dependiendo el formato (Tarjeta de Débito o Tarjeta de Crédito) y periodo de pago (Mensual, Semestral y Anual).
Lo recomendable acá es utilizar el pago anual o mediante Tarjeta de Crédito, ya que esto entrega la posibilidad de utilizar la bicicleta por 60 minutos de manera continua.
De todas formas, en ambas situaciones el número de viajes es ilimitado. O sea, si se te va a acaba el tiempo, puedes parar en una estación, dejar la bicicleta y volver a sacarla de inmediato.
Beneficios:
Si hay algo que rescatar de Bike Santiago es que nos da la espectacular oportunidad de poder utilizar una bicicleta sin el temor de dejarla estacionada en la vía pública con los problemas que ello puede traer, como por ejemplo ser víctima de actos de delincuencia. Esta misma razón hace que el servicio también brinde la libertad de poder decidir cuándo y en qué sectores utilizar este tipo de transporte, ya que si el usuario se llega a aburrir de la bicicleta o prefiere ocupar otro medio de transporte, simplemente la deja en la estación más cercana.
También cabe destacar que al usar estas bicicletas, se ayuda en cierta medida a que bajen los índices de congestión y contaminación en Santiago, ya que muchas de las personas que nos hemos inscrito lo hemos hecho para no utilizar el Transantiago o el Metro. Y ese no es el único punto a favor en este aspecto, ya que permite ahorrar dinero en movilización debido a que la mensualidad cuesta el equivalente a siete viajes en transporte público,
Pero lo más importante es la posibilidad que entrega a personas que no tienen una bicicleta, ya sea por dinero, espacio o desinterés, de poder trasladarse dentro de Santiago de manera fácil y cómoda, consiguiendo todos los beneficios en salud y estado físico y mental que trae consigo este ejercicio. Y esto sin importar si son trayectos laborales o simplemente paseos recreacionales.
Por último, y más ligado a la inscripción que al uso del sistema, quienes tengan su B-Card (la tarjeta de Bike Santiago) pueden acceder a descuentos en eventos ocasionales, como por ejemplo el futuro recital de Queen.
Bicicletas:
Es, obviamente, el aspecto más importante, pero al mismo tiempo el que deja más dudas dentro del servicio.
Con formato de bicicleta de paseo, son más pesadas que una Mountain Bike y más difíciles de maniobrar si no se está acostumbrado. De hecho, en mi caso me demoré casi un mes en poder sentirme cómodo utilizándolas en el trayecto que regularmente realizo -Costanera Center a Santiago Centro-, ya que la sensación que entrega en la conducción varía mucho entre ciclovías de pavimento o senderos de tierra. Esta situación se ve más agravada al momento de poner carga en los canastillos, los cuales soportan hasta nueve kilos, aunque se recomienda que no se les cargue en exceso ya que se hace difícil doblar y mantener el equilibrio.
Pero lo que más preocupa es el estado en el que se encuentran muchas de las bicicletas del servicio. Asientos sueltos, frenos cortados, neumáticos pinchados y cambios mal regulados o rotos son cada vez más comunes en cada estación, por lo que no es de extrañar que en ocasiones haya bicicletas fuera de servicio en los paraderos, particularmente en los más utilizados.
Al mismo tiempo, varias bicicletas que en principio pueden parecer en excelente estado muestran fallas a los pocos kilómetros, especialmente si se les exige. Por ejemplo, en un viaje recreacional de 20 kilómetros realizado hace menos de un mes utilicé cinco bicicletas distintas por diversos problemas, lo que no da problemas si uno no está apurado pero si puede afectar a alguien que se dirige a su trabajo.
De todas maneras, hay lugares donde se puede encontrar vehículos en mejor estado, ya sea por mejor y mayor mantención, porque las bicicletas son mejores cuidadas o porque hay gente seleccionando las que están disponibles para el público. Entre éstos aparecen las estaciones de Costanera Center, Américo Vespucio con Vitacura, Dag Hammarskjold con Vitacura, Metro Los Leones y Metro Santa Lucía.
Vías más recomendadas
Obviamente, el ideal para este tipo de bicicletas es utilizar las diversas ciclovías existentes en las zonas donde funciona el sistema. Pero aún más recomendado es utilizar las ciclovías que sean de cemento, ya que no tienen amortiguadores que absorvan los golpes y baches típicos de los senderos de tierra, lo que puede provocar dolores en los brazos y la espalda.
Por esto, para trasladarse entre oriente y poniente las mejores rutas son vía Pocuro - Marin, Santa María o Simón Bolivar mientras que en trayectos norte/sur las vías ideales son Ricardo Lyon, Pedro de Valdivia, Antonio Varas, Miguel Claro, Parque Bustamante o Portugal. Cabe destacar que en todas éstas hay estaciones cerca donde
Precauciones:
Al tomar una bicicleta, lo primordial es tomar resguardos simples para evitar tener problemas en cada uno de nuestros viajes.
En primer lugar, debemos tener los mismos resguardos que en cualquier otro viaje en bicicleta: Usar Casco, vestimenta y calzado cómodos, chaqueta reflectante y no subir a las veredas. En general quienes ocupan el servicio no respetan mucho estas reglas básicas, pero eso no quiere decir que no haya que cumplirlas.
Con respecto a la bicicleta, siempre se debe revisar el nivel de altura del asiento y la regulación del mismo, para dejarlo en una posición cómoda al pedaleo además de posibles problemas con que se baje a medida de que se vaya moviendo.
También hay que revisar el buen funcionamiento de los frenos, ya que podrían fallar en medio del camino o simplemente estar cortados previamente. Caso similar ocurre con los neumáticos, con los cuales recomiendo por experiencia propia revisarlos bien y descartar cualquier bicicleta en la que parezcan desinfladas las llantas, ya que muchas veces quedan sin aire en medio del camino.
Así que si tienes ganas de inscribirte, ¡hazlo! Lo importante es que tengas claro que no eres el único que utilizará cada bicicleta durante el día, por lo que debemos cuidarlas para que el sistema se mantenga con una calidad aceptable. Finalmente, el mayor beneficiado serás tu mismo.