6 consejos para cuidar tu ropa deportiva

Ignacio Briso Nov 16, 2015
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Uno de los grandes problemas que tenemos los que hacemos deporte constantemente es la gran cantidad de ropa deportiva sucia que queda para lavar. Ya sea todos los días, tres veces por semana; claramente hay que mantener la ropa para evitar que quede con mal olor permanentemente. Consejos existen, pero de todas va en ti mantener una buena higiene, ya sea en cuerpo y ropa.

1. Lava inmediatamente tu ropa

Al igual que llegar a la casa y ducharse, debes echar a lavar la ropa deportiva en seguida, ya que si no, se acumula el mal olor y puede llegar a ser permanente.

Claro que lavar todos los días sería un gigantesco gastadero de agua. No le hace bien al ambiente ni a tu bolsillo. Considera lavar por tandas junto con la ropa que usas normalmente, pero haz todo lo posible para que tu ropa deportiva no quede en el bolso o cesto.

2. Usa jabones neutros

Usa aquellos jabones que no tienen perfumes, aditivos ni nada por estilo, ya que dañan la ropa deportiva. Opta por los jabones neutros, incluso quizás, tu otra ropa te lo agradecerá.

3. No uses suavizantes

La ropa deportiva no necesita suavizante, ya que de por sí es suave (hechas en base a algodón, por ejemplo). Evita su uso o redúcelo a la cantidad mínima, ya que esto puede dañar tu ropa.

4. Tender la ropa al sol no es buena idea

Tender al sol efectivamente airea la ropa, pero también permite que lo que quedó de sudor se cristalice, deteriorando el tejido de la prenda y aumentando la posibilidad de dejar un olor permanente.

5. Fíjate en la ropa que usas

Usa ropa especialmente diseñada para hacer actividad deportiva y fíjate en las instrucciones de lavado que ellas tienen en sus etiquetas. Esos son dos pasos esenciales y simples que debes seguir para cuidar tu ropa.

6. Cuida tu alimentación

Claramente, no puedes evitar sudar al hacer deporte, pero tu alimentación influye mucho en eso. Antes de hacer deporte, evita las comidas o alimentos con gran cantidad de grasa y las comidas con ingredientes fuertes como el ajo o la cebolla. Además, fíjate en el desodorante y talco que usas, puedes estar usando uno que no va con tu piel.