Sabes que ciertas comidas son de vital importancia por sus nutrientes, fibra etc, sin embargo, lo que no tenemos muy claro es qué y cuánto tenemos que comer cuando nos estamos preparando para una gran corrida.
Como regla principal, NUNCA pruebes algo nuevo la semana anterior al día de la carrera. Quizá ya lo sabías, y si no, adivinas el motivo. Limítate a una dieta simple rica en carbohidratos de fácil digestión, grasas saludables y proteínas. Evita grandes cantidades de fibra, y por sobre todo, evita cometer algunos de los siguientes errores antes de una carrera:
Exceso de carbohidratos
La mejor manera de entrenar tu cuerpo para almacenar glicógenos es a través del ciclo completo de entrenamiento, lo que significa que aumentar el volumen de pastas la noche anterior a la corrida no provocará más que aumentar tus reservas de calorías y carbohidratos y hacerte sentir hinchad@, desganad@ y floj@.
Incorpora granos enteros en tu entrenamiento, tales como arroz integral, pastas integrales, quinoa, y papas, y no comas más de lo que comes normalmente, especialmente la noche anterior a la corrida. Un camote también es una buena opción, rico en minerales, vitaminas y alto en carbohidratos, fácil de digerir y dará al cuerpo la cantidad precisa de energía que necesita.
Saltarse el desayuno
No cabe duda que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, especialmente si ese día vas a correr una maratón. No posees suficientes reservas de la cena de la noche anterior, como para poder correr sin necesitar un poco de “combustible” antes de salir, por lo que, saltarse el desayuno te impedirá rendir como quieres y puede incluso hacer peligrar tu salud. Prueba desayunos simples como la avena, tostadas con mermelada, o un plátano, sólo procura obtener suficientes carbohidratos con una pequeña cantidad de proteínas (como mantequillas de frutos secos como la de maní) y grasas (como el coco o las nueces).
Es comprensible que uno amanezca nervios@ ese día, por lo tanto, ten un plan B, en el cual comas una cucharada de mantequilla de maní, y bebas alguna bebida deportiva, aunque los nervios te apaguen el hambre.
Beber demasiado líquido
Tenemos muy claro que hay que estar siempre hidratados, sin embargo, también es posible exagerar y beber en exceso. Beber demasiada agua la noche antes de correr en realidad mermará la cantidad de electrolitos de tu cuerpo y te dejará con una sensación de hinchazón, sin mencionar que tendrás que hacer fila para ir al baño el día de la corrida. Una semana antes de correr, es recomendable no beber más líquido de lo normal (eso incluye agua, bebidas deportivas, jugos y smoothies).
¿Tienes algún ritual de nutrición previo a tus corridas? ¿Hay algún error que hayas cometido, del que has aprendido?
Vía: Runnersworld