No hay duda que cada vez son más los deportes que se vuelven conocidos en nuestro país. Hace un tiempo hacer taichí o chikung parecía algo raro e inservible, no obstante, ahora son actividades muy comunes y reconocidas, pues los beneficios que nos entregan son mucho más amplios de lo que pensábamos
El taichí nació como un arte marcial de la antigua China y consta principalmente de movimientos fluidos y ligeros. Es recomendado para todas las edades y una de sus cualidades más conocidas es la relajación y facilitación de la actividad postural, al igual que el chikung, que mejora la salud y el confort de las personas.
No obstante, ambas disciplinas tienen otro beneficio en común que ha sido descubierto recientemente: combatir enfermedades cardiovasculares.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Deporte en Shanghái (China) concluyó que la realización tanto del taichí como el chikung brindan una mejora en la salud a personas con enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial e ictus (derrame cerebral).
Se puso a prueba a más de 2249 participantes en 10 países para tener un registro serio de los efectos de los deportes tradicionales en China, con especial énfasis en aquellos dos mencionados.
Los resultados arrojaron que la práctica de estos involucró una disminución en más de 9.12 mm de mercurio en la presión arterial sistólica y más de 5 mm en la presión arterial diastólica. En resumen, practicar este deporte ayuda notoriamente a mejorar este aspecto.
Yu Liu, investigadora y coautora del estudio dijo: «Los ejercicios tradicionales chinos son una intervención prometedora y de bajo riesgo que podrían ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades cardiovasculares. Así, el objetivo de nuestro trabajo ha sido determinar, en base a evidencia científica, los beneficios tanto físicos como psicológicos de estos ejercicios cada vez más populares».
Como si fuera poco, se determinó que este deporte disminuye la cantidad de colesterol malo del organismo y reduce la depresión.
No obstante, existe una parte que dice que estas prácticas no son completamente efectivas. El beneficio existe, pero su magnitud es mucho más limitada que otras.
Los autores del estudio agregan: «Los ejercicios tradicionales chinos no conllevan a una mejoría significativa de la frecuencia cardiaca o de la capacidad aeróbica de los participantes. Y de la misma manera, tampoco observamos una mejora en los resultados en los cuestionarios sobre salud general».
De todas formas, estos no dejan de ser beneficiosos para tu salud. Si sufres de alguna enfermedad cardiovascular y no sientes pasión por los deportes intensos, es importante que te empieces a interiorizar en estas provechosas rutinas orientales.