Hoy en día, vemos mucho fútbol en las parrillas de televisión. Partidos amistosos, de liga, copas y hasta benéficos. Sin duda, es un espectáculo que en todo el mundo es de los más llamativos por las grandes estrellas mundiales que demuestran todas sus capacidades físicas y mentales. Ese espectáculo, que desde niños hasta abuelos, desata el placer "futbolero" de ver jugadas, tapadas de arqueros, barridas, goles y hasta patadas al rival. Pero hay algo detrás de todo este espectáculo que asoma con gran fuerza: la gran cantidad de lesiones de futbolistas.
Muchos podrán decir que aquellos atletas no están en condiciones de mantener el ritmo de partidos. Pero están equivocados. Por lo general, estos deportistas entrenan día por medio y, a veces, en doble jornada para el fin de semana, o incluso entre semana, dar todo su potencial y exigir al máximo sus capacidades durante el esperado partido oficial, resultando lógicamente un desgaste considerable. En Inglaterra, la liga y la copa no paran, juegan hasta en Navidad, lo que se denomina Boxing Day, y Año Nuevo. Sí, los jugadores de aquella liga no tienen ese merecido descanso de fin de año que toda persona que trabaja debería tener. Pero como todo esto es un espectáculo, y los asistentes deben pagar por verlo, los mandamases de esa federación no quieren perder ni un peso. Alexis Sánchez, Sergio Aguero, Arjen Robben, por nombrar algunos, son futbolistas que participan en esa liga y además, deben viajar a defender los colores de sus selecciones cada 4 meses en promedio. Luego de jugar por su país, vuelven a su liga y, con apenas 3 días de descanso, deben volver a entrenar y defender los colores de sus clubes ¿agotador, no? Tomemos el caso del mejor futbolista del mundo que, por cierto, lo decide la FIFA. ¿Qué pasaría si todas las grandes estrellas se lesionaran?, ¿Si las lesiones de futbolistas crecieran día a día? Quizás no llamaría mucho la atención de los espectadores, o quizás sí, pero ¿sería el mismo espectáculo?
En fin, los organizadores de torneos no están dándole el tiempo suficiente de descanso. Son ellos mismo los que impusieron que jugaran en exceso y serán ellos mismos los perjudicados cuando vean que los protagonistas de sus respectivos torneos ya no den el ancho. Otros dirán: "Los clubes tienen nuevas tecnologías para mantener frescos a sus jugadores"; sí, pero recordemos que no son robots ni androides, ningún ser humano puede correr 90 minutos cada 4 días, ninguno. Cada vez van aumentando las lesiones de futbolistas, desde latinoamericanos, pasando por europeos hasta africanos, que por cierto, su capacidad aeróbica es mayor, hacen que sus clubes parezcan verdaderos hospitales. La explotación laboral ha llegado hasta en países desarrollados, qué contradicción.