En el último tiempo, los relojes tecnológicos se han puesto de moda a nivel mundial y en ese sentido los fabricados específicamente para corredores no son la excepción. Una de las nuevas joyitas para estos deportistas es el Tomtom Runner, que cuenta con GPS y pulsómetro. La gracia de él es que mide la frecuencia cardíaca desde la muñeca, sin la necesidad de usar una banda en el pecho.
Otras virtudes del aparato es su autonomía en lo que respecta a batería, ya que tiene una duración de hasta ocho horas (modo GPS + frecuencia cardíaca). Además es sumergible hasta 50 metros y cuenta con sistema Bluetooth®.
Tuve la oportunidad de probar en terreno el reloj y me encantó la experiencia. Me subí a la trotadora, donde disfruté de dos de sus atributos del reloj.
Su primera diferencia con otros dispositivos, es su único botón que ayuda a desplazarse fácilmente por el menú.
Otra de sus características es la tecnología QuickGPSFix, que según el fabricante ayuda a que el reloj encuentre su posición rápidamente para iniciar la actividad al momento.
Utilicé el pulsómetro y fui viendo cómo aumentaba mi frecuencia cardíaca a medida de que corría con más intensidad. También registré la distancia recorrida, las calorías quemadas y el ritmo de mi ejercicio.
La función que más me llamó la atención fue la del pulsómetro. La encontré muy práctica, ya que uno puede medir la frecuencia cardíaca en cualquier minuto. Corriendo, caminando, descansando en la casa y en otras situaciones como ciclismo o nado, permitiendo trabajar por zona cardiaca.
El reloj me gusta en general. En primer lugar lo encuentro atractivo, por lo que se puede ocupar no solo para correr, sino que también para vestir de manera informal durante un fin de semana, por ejemplo. Lo mejor de todo es que no necesitas nada extra para aprovechar sus funciones. Es decir, si ya tienes en tu muñeca el Tom Tom puedes sacarle partido a todos sus atributos.