Cinco expediciones chilenas han alcanzado los 8.848 m.s.n.m de la cima más alta del mundo, el Everest, ubicado en la frontera entre Nepal y China. La primera lo hizo en 1992 y la última en 2012. Ninguna de ellas, sin embargo, intentó subir el Everest y el Lhotse. El 5 de abril próximo, otra expedición chilena intentará subir la primera y la cuarta montaña más alta del mundo (8.516 m.s.n.m) en 72 horas.
La expedición será realizada por los montañistas chilenos Ernesto Olivares y Rodrigo Lara, quienes por estos días alistan los últimos preparativos para el desafío de sus vidas.
El plan es llegar primero a la cumbre del Everest, luego descender al Campamento 4 (ubicado a los 8.000 m.s.n.m.) y después ir por la cima del Lhotse, con la finalidad de cumplir un desafío deportivo y de llevar el nombre de Chile a la historia del montañismo internacional, ya que de conseguir la meta se transformarían en la séptima expedición a nivel mundial en conseguirla.
La travesía se iniciará el 5 de abril, cuando los montañistas viajen hasta Katmandú, capital de Nepal, donde iniciarán el trekking que los llevará en aproximadamente dos semanas al campamento base del Everest, a 5.400 m.s.n.m.
Ahí deberán esperar hasta tener una ventana de buen tiempo, para iniciar la subida hacia los campamentos 3 (a 7.400 metros) y 4 de la montaña más alta del mundo.
Luego de llegar a la cumbre, descenderán nuevamente al Campamento 4 para iniciar el camino hacia el Lhotse, que se conecta con el Everest a través del Collado Sur. Una vez cumplida esa etapa, bajarán de inmediato hasta el punto de origen de la expedición.
“Estamos muy confiados en que lo lograremos, ya que nos hemos preparado mucho en al menos tres sentidos: físicamente, en conocimientos técnicos de montaña y en adaptación a la altura. Además, somos un equipo de trabajo afiatado y coordinado”, señaló Olivares, quien ha integrado dos expediciones que han llegado a la cima del Everest los años 2004 y 2012.
Imagen vía Vertical.