No es novedad que las secciones deportivas de la prensa estén generalmente monopólicamente cargadas al fútbol. Es lo que la gente quiere ver o lo que vende y por eso es lo que más se ofrece. Eso es lo que molesta a Marco Oneto, capitán de la selección nacional de handball y jugador del GWD Minden. En esta entrevista exclusiva nos cuenta de sus inicios en este impopular deporte, su visión sobre el handball y su día a día en su club, en la primera división de la liga alemana.
-¿Cómo llegó el handball a tu vida?
-Bueno, como es lo habitual en Chile, el handball llegó a mi vida casi por accidente. Al cambiarme de colegio (al coeducacional de Quilpué) fue donde conocí este deporte.
-¿Te gustaría que este deporte tuviera más vitrina o te gusta que sea bajo perfil?
-Me gustaría que nuestro deporte tuviera mucho más vitrina, pero no es por la atención que pueda llamar o la fama que pudiera traer, sino más bien por la falta de apoyo que tenemos y, como todos sabemos en Chile, todo lo que es publicitado lleva la plata a su lado.
-¿Qué es lo más difícil de jugar fuera del país?
-Bueno lo más complicado ha sido el aguantar 15 años sin mi familia y sin mi gente, el choque cultural, sobre todo aquí en Alemania los últimos años, lo llevo más o menos bien, solo que hay veces que se siente mucho y echas de menos a tu gente al lado para el apoyo, el cariño y el poder disfrutar de tus triunfos y alegrías con ellos.
-En muchas ocasiones has criticado la falta de apoyo para este deporte, ¿cuánta responsabilidad tiene la gente como público y consumidor en esto?
-La gente como consumidor de deporte apoya y se mueve con lo que atrae más... Son pocas las personas que salen un poco del englobamiento televisivo o mediático del fútbol y se atreven a mirar o a interesarse, de alguna otra forma, por otros deportes menos populares. Por lo tanto, creo que el público es responsable a medias. Si los programas de deportes o noticieros deportivos en la televisión abarcaran realmente deportes con S y no solo hablaran de fútbol en sus diferentes categorías, ligas y mediocridad, tal vez la gente abriría un poco su visión sobre el tema.
-¿Cuáles son las diferencias en el entrenamiento por tu club y por la selección?
-Una gran diferencia es la intensidad con la que se entrena aquí en mi club o clubes de primera división de Europa. Nuestra selección entrena bastante y no tiene nada que envidiar en cuanto trabajo a clubes profesionales, pero de forma directa, la intensidad de los entrenamientos es muy diferente. En Chile nuestro deporte es amateur aún y nuestros jugadores deben estudiar, trabajar, sacar tiempo de sus familias o incluso de todo un poco a la vez para poder entrenar, y cuando tienes a un jugador que se levanta a las 06:40 para llegar a su trabajo, termina a las 19:00 y se va directo a entrenar, caso real de jugadores en nuestra selección, es físicamente imposible que tenga el mismo desempeño a una persona que está descansada y esperando la hora para poder ir a entrenar.
-¿En qué consiste tu rutina diaria de entrenamiento? ¿Cuántas horas le dedicas?
-Nuestros entrenamientos durante la semana con mi club varían mucho dependiendo de la cantidad de partidos y viajes que tengamos en la semana, pero haciendo una semana regular de un partido en domingo o sábado en casa, normalmente entrenamos 3 veces doble jornada y dos veces solo una por las tardes. Los entrenamientos varían entre 1:30 hrs a 2 hrs aproximadamente (sólo entrenamiento en pista), a lo que debes de sumar tu tiempo de preparación para cada entrenamiento, díganse terapias, vendajes, calentamiento específico, fortalecimiento o prevención de golpes o lesiones que tengas, por lo que en general yo gasto 3 hrs mínimo cada vez que voy a entrenar. Luego dos o tres veces por semanas tengo entrenamientos específicos para mejorar o prevenir puntos específicos de mi cuerpo, esto generalmente es de lunes a miércoles, así dejo jueves y viernes más libres para estar descansado para el partido del fin de semana.
-¿Cómo cuidas tu cuerpo para poder rendir bien deportivamente?
-Es un trabajo continuo. Lo principal es la alimentación, el descanso, sobre todo tener una recuperación en las horas de sueño y un trabajo en conjunto con el fisioterapeuta del equipo, quien conoce mis lesiones y me dirige en mis entrenamientos personales específicos a curar, recuperar y prevenir problemas.
-¿Qué alimentos o suplementos aconsejas consumir para quienes se dedican al deporte?
-Lo que realmente recomiendo es que si van a tomar suplementos, es que lo hagan bajo supervisión de quien sepa del tema y les pueda recomendar algo que sea lo que cada uno realmente necesite. En mi caso, tengo bajo nivel de azúcar en la sangre. Sobre todo cuando hago ejercicio, mi azúcar se consume muy rápidamente y tengo un alto consumo de calorías (2200 por hora en reposo), por ello consumo diariamente en mis entrenamientos bebidas isotónicas con carbohidratos más aminoácidos, proteínas más fruta para recuperar después de cada entrenamiento.
-¿Cuál es el próximo desafío de tu carrera?
-Mi próximo desafío son los panamericanos de Canadá, sin ninguna duda. Es una opción real para clasificar a unos Juegos Olímpicos, lo que sería la mejor forma para coronar mi carrera.
-¿Cuál crees es la mejor fortaleza de nuestra selección?
-Nuestra mejor fortaleza es la unidad de nuestro grupo humano. Hemos pasado por varios problemas internos y externos en nuestro equipo y eso ha provocado que los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes estén mucho más unidos que antes.
-¿Qué consejo le darías a la gente que está iniciándose en el handball?
-Simplemente que perseveren... No hay premio sin sacrificio y nada es gratis en esta vida. Deben creer en sus propias posibilidades, aunque mentes mediocres les digan que están haciendo el loco y que no irán a ningún lado practicando este deporte. Crean en ustedes y trabajen más que nadie para llegar donde quieren llegar, es la única forma real para conseguir sus metas.
Si quieres seguir a nuestra selección de balonmano, no olvides apoyarlos en los Panamericanos de Toronto, los que se llevarán a cabo desde el 10 hasta el 26 de julio.
Imagen gentileza Marco Oneto