Parte importante del entrenamiento es saber distinguir conceptos para saber lo que se está haciendo. Y si tuviéramos que resumir en pocas palabras lo que es, podríamos decir que un ejercicio isotónico es el que fuerza a los músculos a cargar un peso estático a lo largo de un rango de movimiento. Así que, básicamente, cualquier forma de entrenamiento con pesas, ya sea con pesas libres o aparatos, se califica como isotónica.
Ahora bien, todo ejercicio isotónico involucra resistencia, obligando a que los músculos se esfuercen. Esta resistencia aumenta la fuerza y el poder.
Hay dos tipos principales de ejercicios isotónicos: los concéntricos y excéntricos. En el primer tipo, el músculo se acorta en respuesta a la mayor resistencia y en los excéntricos, el músculo experimenta el mismo nivel de resistencia a lo largo de todo el movimiento, forzando el músculo a alargarse. Pilates es un ejemplo del ejercicio isotónico excéntrico.
Beneficios de estos ejercicios
Además de desarrollar fuerza, los ejercicios isotónicos también ofrecen la posibilidad de personalizar un entrenamiento para un objetivo deportivo específico. Por ejemplo, los jugadores de hockey sobre hielo que buscan mejorar su habilidad de patinaje pueden realizar ejercicios isotónicos en las piernas para construir fuerza en la parte baja del cuerpo.
A continuación les presento tres videos con ejemplos de ejercicios isotónicos para diferentes partes del cuerpo
Isotónicos con mancuernas para bíceps.
Isotónicos para el pecho.
Isotónicos para piernas con mancuernas.
Recuerda que saber lo que estás haciendo te ayudará a diseñar una mejor rutina de entrenamiento, lo que traerá consigo mejores resultados de acuerdo a tus objetivos.
Imagen CC heraldpost.