La propiocepción es la capacidad para saber en qué posición tenemos situadas nuestras articulaciones sin necesidad de utilizar la vista. Podemos decir que es la comunicación que se transfiere a través del Sistema Nervioso Central (SNC) dando instrucciones al músculo de cómo contraerse, al ligamento de cómo hacer un buen sostén entre huesos y a toda la cápsula articular de resistir cualquier tracción, torsión, vibración o golpe. De este modo hacer ejercicios propioceptivos permite que nuestros movimientos sean más coherentes y eficaces.
Dentro de las articulaciones que más se trabajan con este tipo de ejercicios encontramos: tobillo, rodilla, hombro, columna, codo, cadera, muñeca y dedos.
Los ejercicios propioceptivos tienen además funciones de rehabilitación y de preparación de músculos y articulación. Entre los principales objetivos de este tipo de ejercicios se encuentran:
Objetivos de los ejercicios propioceptivos
- Recuperación de la movilidad articular.
- Mejoras en la velocidad de reacción muscular.
- Mejorar la calidad de la contracción muscular.
- Mejorar el esquema corporal.
- Disminuir el número de lesiones.
- Mejorar el tiempo de recuperación.
- Posibilidad de trabajar todas las articulaciones.
- Mejorar el rendimiento deportivo.
En el siguiente video podrás encontrar ejemplo de ejercicios para mejorar la propiocepción.
Ejercicios de propiocepcion para estabilizar y mejorar espalda y hombro.
Ejercicios de propiocepcion para tobillo y rodilla.
Recuerda que estos ejercicios pueden ayudarte a tener un mayor control musculo-artícular, contribuyendo así al mejoramiento de tu desempeño deportivo.
Imagen vía ∗FranJa.