Por muy extraño que suene, existen alimentos que efectivamente pueden ayudar a un deportista a evitar lesiones. Y ya sea profesional o amateur, siempre deseas evitar escuchar esa palabra. Pues te aconsejamos cómo hacerlo con algunos alimentos.
Dependiendo de las características de cada deportista, los alimentos pueden ayudarnos a prevenir lesiones de diversas formas:
1. Contracción muscular: ya sea para iniciar una actividad física, retornar de alguna lesión o abordar una sesión de ejercicios de resistencia o , las legumbres son esenciales para la activación muscular. Al ser ricas en calcio y magnesio estas facilitan la contracción y la relajación muscular. Además ayudan a la evitar debilidad muscular, a mantener la capacitad de resistencia y la aparición de calambres. A este último punto también contribuyen los frutos secos como las nueces, los pistachos y las avellanas.
2. Inflamación: No hay deportista que no sufra dolores por la inflamación de alguno de sus músculos ante una lesión, después de una jornada de fortalecimiento o una sesión intensa de entrenamiento. El jengibre y el azafrán tienen la capacidad de actuar como antiinflamatorios naturales. A estos dos productos se suman la piña y la papaya que al ser rica en bromelina y papaína, respectivamente, ayudan a disminuir la inflamación porque digieren las proteínas de los tejidos dañados y estimulan la síntesis y reparación de nuevo tejido.
3. Reconstrucción muscular y recuperación de lesiones: la carne de cordero, conejo o cerdo y los mejillones y las almejas son alimentos ricos en proteínas, que gracias a sus aminoácidos ayudan a reconstruir los músculos y los tejidos blandos. Además, previenen y ayudan a reducir el tiempo de recuperación de las lesiones. Su al contenido de zinc también promueve el crecimiento de los tejidos y ayuda a reparar las lesiones activando las enzimas necesarias para la síntesis de colágeno
4. Antioxidante: Todos los deportistas que practican actividades aeróbicas como el running, el ciclismo, el baile o la natación estás expuestos a la oxidación en mayor medida que aquellos que practican actividades anaeróbicas como el gimnasio. Frutas como el kiwi, la frutilla, la palta o las frambuesas poseen propiedades antioxidantes que las vuelven imprescindibles para la producción y el mantenimiento del colágeno. Así, estimulan la cicatrización de las heridas, reduciendo el tiempo de recuperación después de una lesión.
5. Curación de ligamentos: Alimentos como el pescado, los mariscos, la yema de huevo, el conejo, las nueces, las almendras, las espinacas, las frutillas, las lechugas y los pepinos, son ricos en omega 3, que ayuda a la curación de los ligamentos dañados durante el ejercicio.
Esta variada dieta de productos, acompañada de una adecuado entrenamiento e hidratación puede ayudarte a evitar escuchar nuevamente esa temida palabra.
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