Hay días en que amanecemos cansados y sin ganas de hacer algo. Hay otros días en que estamos adoloridos, atareados o estresados. Sea por la razón que sea, hay veces en que no queremos entrenar ¿Cómo enfrentar esta situación? Acá te ayudamos a aclararlo.
Una pregunta que debes hacerte a la hora de decidir si entrenar o no es justamente la razón por cual no entrenarías ¿tienes otro evento importante? ¿estás cansado porque dormiste mal el día anterior o porque entrenaste mucho antes? o ¿solo te da flojera ir? Si la razón es esta última, quizás debes realizar cambios en tu rutina de entrenamiento que te ayuden a estar más motivado: entrenar con música o con algún compañero, cambiar de lugar de entrenamiento, salir en otro horario, realizar tu entrenamiento en otro orden o combinarlo con otras actividades y por qué no, darte un premio después de entrenar.
Si la razón es un dolor muscular, una lesión o cansancio por sobreentrenamiento es normal que quieras parar o disminuir la intensidad o las cargas de tu trabajo. Faltar una o dos sesiones no te hará bajar tu nivel y puede que hasta te ayude a despejar tu mente y a recuperar tu musculatura.
El problema surge cuando esta sensación es permanente. Si comúnmente sientes deseos de no entrenar es porque requieres hacer algún cambio más permanente en tu entrenamiento.
Otra pregunta que debes realizarte es si saltarte ese entrenamiento puede hacerte perder algo importante. Por ejemplo, si no podrás recuperar ese entrenamiento porque otro día no contarás con el tiempo necesario para hacerlo o si se te juntará con otro entrenamiento importante en tu planificación. Si es algo que se puede vislumbrar, intenta acomodar tu horario para realizarlo. No está mal levantarse un día más temprano o cambiar el entrenamiento para más tarde. Si es un imprevisto, intenta acomodarlo a tu disponibilidad.
¿Es por lesión?
A pesar de que anteriormente lo mencionamos como un motivo válido para dejar de entrenar, hay lesiones y médicos que permiten hacerlo. Actualmente existen especialistas que recomiendan no dejar por completo de entrenar, si el nivel de la lesión así lo permite.
En una semana sin entrenar se pierde alrededor del 10% de la forma física. Pero existen deportes y actividades de bajo impacto que algunos especialistas recomiendan para no dejar de hacerlo por completo. Consulta con tu médico sobre estas opciones.
Recuerda que para dedicarse al deporte se necesitan constancia y esfuerzo, pero también responsabilidad.
Imagen CC U.S. Department of Defense Current Photos.