No recuerdo en que momento mi bicicleta se transformó en mi mejor compañera. La que aguanta mi pedaleo fuerte cuando quiero probar mis límites y la que disfruta junto a mí el pedaleo lento cuando quiero contemplar el paisaje. Pero sí sé que mi ruta favorita para pedalear es camino a Pirque.
Nunca pensé que los caminos donde crecí se transformarían en mi destino favorito para ir con mi mejor compañera. Pirque es una comuna de la Región Metropolitana que pertenece a la Provincia Cordillera y queda a 21Km del centro de Santiago. Hace unos 13 años que ya no vivo ahí. Cambié la tranquilidad de lo rural, por la ansiedad del centro, pero al menos una vez al mes tengo que escaparme para recargar mi mente de tan escasa tranquilidad en estos días.
Parto desde mi casa al lado del Parque O’Higgins, tomo Ñuble, la ciclovía de Carmen y continúo hasta llegar a Departamental. De ahí tomo Vicuña Mackenna hasta Puente Alto y llegar a Pirque.
Mi primera parada es en el sector llamado Las Majadas, que se caracteriza por estar literalmente a los pies del cerro. Su camino está rodeado de eucaliptus que le dan un característico aroma sobro todo en primavera. A pesar de que han pasado los años, visualmente podría decir que permanece intacto, excepto por el camino que ahora está pavimentado. Hasta hace un tiempo ese aroma se mezclaba con el de ciruelas secas cuando era el periodo de cosechas.
Continuando con mi ruta, luego sigo hasta tomar el camino a Santa Rita. Inolvidables son para mí las caminatas por la tan conocida “Alameda de Santa Rita”. A los costados del camino siguen las mismas casas, pero ahora con familias más grandes. Cuando paso por ahí no puedo evitar la noticia sobre su cierre donde estudiaban más de 230 niños del sector. Me detengo un momento para descansar, frente a la casa de los Ossandón.
Me devuelvo por el mismo camino, pero esta vez no tomo Las Majadas sino que sigo derecho hasta llegar al cruce de Santa Rita.
Luego sigo hacia el oriente. Paso por “La Vaquita Echá”, restaurant emblemático de la zona. Desde que tengo uso de razón que está ahí y cada vez lo veo más lleno.
Pedaleo derecho hasta llegar a la casa de mis padres. Esta ruta me encanta, porque en un solo viaje se mezclan campo y ciudad.
Imagen CC Bud_Spencer