Muchas son las interrogantes que surgen al momento de enterarnos que estamos embarazadas. Entre ellas se encuentra la gran duda de si es beneficioso o no realizar actividad física. Hoy en día, es cada vez más común que una embaraza realice un rutina de ejercicios diarios. Esto se debe, básicamente, a que el embarazo dejó de ser considerado una enfermedad, como se pensaba antiguamente, para transformarse en un hermosa etapa que todas quienes lo vivimos debemos disfrutar al máximo.
Consideraciones generales antes de comenzar
Es importante destacar que antes de comenzar cualquier rutina debes contar con la autorización de tu médico tratante y descartar que tu embarazo eventualmente sea de alto riesgo, pero principalmente debes entender que el ejercicio que se realiza durante este período no es para perder peso, ni para que tu cuerpo quede tonificado inmediatamente después del parto ya que una realización incorrecta de actividad física puede traer consecuencias como lesiones articulares, retardando del crecimiento intrauterino y favoreciendo el parto prematuro, entre otros.
Dentro de las consideraciones que debes tener en cuenta antes de comenzar están:
- Suspender actividades de contacto y colisión.
- Realizar actividades de bajo impacto.
- Frecuencia cardíaca máxima hasta 140 pulsaciones por minuto.
- Frecuencia de 3 veces por semana.
- Duración de 40 minutos por sesión.
- Hidratación adecuada.
- Control de temperatura corporal.
- Suspender actividades en posición supina después del cuarto mes.
- Suspender actividades competitivas.
- Evitar movimientos articulares muy amplios por hiperlaxitud articular.
Beneficios de realizar actividad física durante el embarazo
Hoy en día estar embarazada no es impedimento para realizar actividad física, siempre y cuando cuentes con la autorización de tu medito tratante. Durante este periodo, el cuerpo de una mujer experimenta cambios fisiológicos en el sistema cardiovascular, sistema respiratorio, cambios renales y metabólicos como el aumento de la resistencia a la insulina, que si no es tratada a tiempo, puede ser la antesala de una diabetes gestacional. Realizar una rutina de ejercicios, nos ayudará a disminuir estos índices.
Uno de los principales beneficios es el aumento de la sensibilidad a la insulina. Un estudio realizado en el Centro de Estudios Moleculares de la Célula (CEMC) de la Facultad de Medicina, de la Universidad de Chile arrojó que la realización de ejercicio contribuye “en la liberación de una sustancia llamada ATP, que, en contacto con la membrana de la célula muscular, cumpliría una función similar a la de insulina, favoreciendo el trasporte de glucosa en el torrente sanguíneo y su entrada a la célula”. Esto es muy importante durante el embarazo porque te ayuda, junto a una alimentación balanceada, a prevenir la diabetes gestacional.
Otros de los beneficios que podemos obtener realizando ejercicio durante este período son:
1. Controlar el aumento de peso, (no disminuirlo) y mantener controlado los eventuales problemas de obesidad.
2. Te ayudará a disminuir las molestias propias del embarazo, otorgando mayor elasticidad a tus articulaciones, además de disminuir los episodios de insomnio.
3. Si estás pensando en parto natural, el ejercicio te ayudará a preparar tu cuerpo ya que te dará mayor fuerza y resistencia.
4. Mejorarás tu ánimo ya que realizar ejercicio aumentará tu sensación de bienestar.
¿Y tú? ¿Practicas algún deporte de bajo impacto o aún no empiezas? ¿Qué ejercicio recomiendas?
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Imagen CC Yachichurova