Además de ser una excelente ocasión para descansar y distraerse, las vacaciones son una excelente ocasión para entrenar tranquilamente y con mayor tiempo. Muchas veces salimos de la ciudad, pero eso no debe ser impedimento para dejar de lado el ejercicio. Acá entregamos cinco ventajas de correr fuera de la ciudad.
1) Conocer otras rutas: Correr en los mismos lugares aburre y a pesar de que las posibilidades de combinaciones de calles en la ciudad parecen infinitas, normalmente optamos por las que tenemos más a la mano. Salir de la ciudad requiere conocer nuevos lugares y aunque no se conozcan los trazados, se pueden ir descubriendo en el camino. Las bondades de la naturaleza, además, nos ofrecen pasajes maravillosos en el cerro, el campo o junto a la costa.
2) Distintos terrenos: Correr por la ciudad normalmente es sinónimo de correr por asfalto, terreno cómodo por su forma plana para algunos, pero aburrido o perjudicial por su impacto para las rodillas para otros. Correr por el campo significa enfrentarse a diversos tipos de terreno, entre los que se encuentran tierra, pasto, arena, barro, charcos de agua y, por supuesto, asfalto, asunto que permite poder desarrollar la propiocepción, vale decir aquella capacidad para adquirir la conciencia que cada uno tiene de su cuerpo, y con ellos, el equilibrio, el tacto y el perfeccionamiento de la técnica de carrera.
3) Ausencia de tránsito: Correr por las calles implica pasar por una serie de obstáculos urbanos, asunto que se ha vuelto de moda a través de diversas carreras realizadas en el último tiempo, pero que pueden terminar fácilmente en accidentes o simplemente dificultar la ansiada continuidad de los corredores durante el trote. Correr fuera de la ciudad, significa correr sin semáforos y con muchas menos limitaciones a nivel de señalizaciones y automóviles, además de otros peatones o ciclistas.
4) Aire limpio: Es sabido que el oxígeno y la respiración es fundamental para los corredores. Muchos de ellos se ven limitados a correr por asma, alergias o excesiva contaminación. Correr fuera de la ciudad implica purificar los pulmones, respirar otros aires, con diferentes aromas, y por cierto a liberarse y a despejar un poco la mente.
5) Lugares importantes: Ligado con el punto, al salir de la ciudad podemos priorizar en nuestro recorrido aquellos lugares importante del sector en donde estamos vacacionando. Corriendo podemos así conocer playas, lagos, montañas, volcanes, bosques o todos aquellos paisajes que nos ofrezca el lugar.
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