Uno de los principales componentes del salmón son los ácidos grasos omega 3, conocidos por sus múltiples beneficios para la salud humana y también por sus excelentes propiedades para los deportistas.
Desde patologías cardiovasculares y neurológicas, hasta alteraciones visuales y deterioro cognitivo, a todos estos tipos de enfermedades puede ayudar el salmón.
Pero no solo eso, los ácidos grasos omega 3 ejercen una acción antiinflamatoria y refuerzan el sistema inmune, protegiendo así la salud y evitando las lesiones en los deportistas.
Su efecto antiinflamatorio ha sido asociado según algunos estudios a una mejor recuperación que favorece la correcta oxigenación de los músculos e incrementa el rendimiento y reduce la fatiga durante el ejercicio.
A esto se suma su alto contenido proteico, que como hemos mencionado antes, tiene gran incidencia en la regeneración muscular después de jornadas de ejercicio intenso.
Los ácidos omega 3 también juegan un papel referente al envejecimiento, y aunque no ejercen una acción directa contra los radicales libres, sí mejoran la funcionalidad de las membranas celulares y las refuerzan contra estas sustancias tan nocivas para el organismo.
Finalmente, el salmón también es un producto rico en vitaminas A, D, B2, B3, B6, B9 y B12 y minerales como el magnesio, el zinc y el yodo que hacen de este pescado un alimento imprescindible para deportistas.
Imagen CC Puamelia