Una innovadora propuesta fue presentada hace algunos días en Holanda: la primera ciclovía en el mundo que genera energía solar y que podía alimentar a bicicletas eléctricas, vehículos o luminaria pública.
La idea detrás de SolaRoad es simple: los rayos del sol caen en la superficie y son absorbidos por células solares y luego convertidas en electricidad.
Esta ciclovía está diseñada a partir de bloques prefabricados de hormigón de 2,5 x 35 metros con una capa superior de vidrio templado. Debajo del vidrio, que protege del polvo, están las células solares de silicio cristalino.
La pista produce 140 kilowatios por hora, el equivalente de 140 ciclos de lavadora, explicó el portavoz del proyecto Jannemieke van Dieren.
El proyecto, que contempla una superficie de 3,5 millones de euros, tiene una longitud de 70 metros y demoró cinco años en ser desarrollado.
Imágenes vía SolaRoad