Es un elemento obligatorio para los ciclistas urbanos, pero su importación a nuestro país posee problemas de regulación que presentan "un claro peligro para la vida de los ciclistas". Esa es la principal conclusión a la que llegó un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu).
El estudio, que contó con el apoyo de la UTEM y Happy Ciclistas, analizó 40 productos para niños y adultos pertenecientes a diez marcas que comercializan cascos en el país: Biscia, Kidzamo, Nitro, Bianchi, Le Tour, Fox y Nutcase, Youyi, Sone y Lahsen. El estudio plantea que las tres últimas no cuentan con certificación alguna.
Para el análisis, las muestras fueron sometidas a una serie de pruebas de laboratorio, tales como el impacto por caída libre, impacto con energía potencial de 50 Joule, además de una evaluación de resistencia a la penetración de un punzón, una prueba de rigidez lateral del casco y un test visual. Con esto, posteriormente se realizó un ránking de calidad.
Los resultados demostraron que Youyi y SOne no pasaron la prueba comparativa para evaluar su calidad, ya que reprobaron los tests de impacto con energía potencial, de penetración del punzón y de rigidez. Esta última prueba también fue reprobada por las marcas Lahsen y Kidzamo.
Para Odecu estos resultados demuestran que estos productos "no poseen la calidad suficiente para ser comercializados en el mercado chileno”, según consigna Emol.
Por eso, Stefan Larenas, presidente del organismo, plantea que estos resultados "dan cuenta de los vacíos legislativos existentes en nuestra regulación". Ello ya que "no existe un ente fiscalizador ni una norma que se preocupe de controlar el ingreso de estos productos, ni de cerciorarse de que se cumpla con los estándares de seguridad necesarios, por lo que uno puede encontrarse con buenos cascos, pero también con otros de muy mala calidad".
Ello adquiere más importancia, según el organismo, frente a la tasa de crecimiento del uso de la bicicleta que de acuerdo a la Secretaría de Planificación de Transporte es de 20% anual en Santiago y de 10% anual en regiones, mientras que el nivel de accidentabilidad es de 12% con una tasa de fallecidos del 10%, de acuerdo a la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito.
Javier Rivera, director de Happy Ciclistas fue más allá y expuso otras causas de estas cifras. "el mejor casco del mundo, con certificación europea, no te va a proteger de un impacto que se produzca a más de 25 km/hr [...] si la ley de verdad quisiera salvaguardar la vida de las personas, debería reducir las velocidades máximas", ya que el exceso de velocidad es "la mayor causa de accidentabilidad", adujo.
Imagen CC Bilobicles bag