Junto a mis tres amigos, llegamos a eso de las 9:00 am al Climbing Tour realizado en el Alfalfal, Cajón del Maipo. En el lugar, nos esperaba un gran escenario, un stand con bebidas isotónicas y un muy buen ambiente. A esa hora el cielo estaba despejado, había un sol que dejaba ver la belleza del lugar. Una cordillera muy nevada, mucho verde, cerros, y mucha gente entre las que se anunciaban más de 1600 personas.
Cuando el reloj marcaba las 9:30 am, comenzó el calentamiento. Un baile entretenido para todos los presentes que duró aproximadamente 20 minutos. Terminada la preparación física, se nos indicó la ruta, y precauciones. El evento -hasta el momento- mostraba el rigor que merece. No olvidemos que este tipo de actividad se paga.
A las 10:00 am comenzó la carrera. Los primeros 10 minutos fueron muy lentos. El camino era angosto, por lo que se armó un gran taco, pero la verdad es que el paisaje era tan agradable, que no importó mucho. A los 15 o 20 minutos, se despejó un poco el área de competencia. El terreno comenzó a ponernos dificultades ya que había mucho barro. El suelo era muy inestable, sumado a eso comenzaron las pendientes.
Cada vez el barro -tipo lodo- era 'peor', no fue fácil la subida, uno se resbalaba constantemente, quizás yo un poco más, ya que mis zapatillas no eran 100% adecuadas y porque no soy experta en el tema. La verdad es que en este trekking, el bastón me sirvió mucho.
El último tramo, que duró aproximadamente una hora, fue siempre en subida, con barro, y algo de nieve. A pesar de las dificultades, todo era perfecto. Cuando uno hace este tipo de actividades es lo que busca, que sea complejo y desafiante. Además ¿qué mejor que cada ciertos tramos haya hidratación?
Luego de una hora y 50 minutos , llegué sola con un amigo a la primera meta (5,8k), ya que los otros dos se habían quedado más atrás. Al llegar, nos hidratamos, comimos barras de chocolate, disfrutamos el paisaje, sacamos fotos y partimos a la meta 2 (6,8k)
El tramo que nos quedaba (un kilómetro) fue mucho más duro que el primero, este cerro era muy empinado. Además de la nieve, había mucho barro agua, ya que el hielo se había comenzado a derretir, por lo que la subida fue bastante lenta. A pesar de ser más difícil, fue la mejor parte. En esta etapa, el panorama era mucho mejor. A pesar que estuvo duro, logramos llegar muy dignos, aunque todos embarrados. Antes de llegar a la meta, nos encontramos con el resto de mi grupo. Los últimos 800 metros lo hicimos juntos.
Fue bastante agradable ver la meta 2. El panorama desde ahí era otra cosa. Fue el momento para descansar, respirar, sacarse fotos y simplemente disfrutar. Estuvimos 15 minutos arriba, luego de eso comenzó el descenso. Los primeros 10 minutos fueron complicados. Nos resbalamos mucho, pero fue entretenido, era un desafío no caerse. En esta parte había mucho “leseo” y tallas, porque todos estaban a punto de caer. Intenté no ser una de ellas, pero fue imposible, de manera muy graciosa, caí en pleno barro ¡Qué importaba! Había que reírse y seguir, de eso se trata un trekking.
Pasada esta parte, tampoco pudimos descender rápido, si lo hacíamos, mínimo nos hubiésemos caído 100 veces, así que bajamos con bastante calma. Nos demoramos aproximadamente una hora. Cuando descendíamos, en lo único que pensábamos era en esas hamburguesas que no esperaban, “auspiciadas” por el Climbing.
Pasadas las 3 horas llegamos a la meta felices. Fue un excelente y desafiante trekking.
Ahora nos preparamos para la 5ta fecha. Aún es incierto el lugar. Si deseas participar, visita aquí.
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