Cuando era chica, era súper deportista, me la pasaba entrenando- era fondista- y esta condición la exageré y "profesionalicé" de los 19 a los 23, pero luego de eso llegó la universidad y con ella el sedentarismo.
Como mi cuerpo empezó a sentirse extraño y se notaba la falta de ejercicio empecé a ir al gimnasio de mi universidad. Está muy bien equipado y me queda al lado de la facultad, así que no me quedaban excusas para no hacer ejercicio. Comencé a ir 3 veces por semana e incluso algunos sábado cuando el cuerpo me lo permitía. Empecé a notar cambios altiro, pero llegó el momento en el que la flojera me ganó y además llegaron las vacaciones. Todo se derrumbó, me vi colapsada entre pruebas y trabajos, y reapareció mi vieja lesión de rótula, así que dejé el gimnasio.
Pasaron dos meses y decidí que era tiempo de volver, pero quise volver a entrenar como siempre como si ningún día de sedentarismo hubiese pasado por aquí. Pero esto me llevó a colapsar luego de 30 minutos de ejercicio y a verme acostada en una colchoneta, pálida como papel y con unas ganas de vomitar toda el agua que me tomé.
Mi entrenador, Mauricio Rojas. Profesor del Gimnasio de la Universidad Diego Portales y exesculturista profesional, me dio algunos consejos que hoy comparto con ustedes para que no sufran los mismo que yo.
1.- Para recuperar la condición física hay que entrenar por lo menos 3 veces por semana mínimo, ya que hay que seguir una curva de rendimiento. Si se entrena con esa curva en el peak, el entrenamiento es efectivo; si se deja inoperante más de 72 horas, se vuelve a cero.
2.- Hay que seguir un proceso. Para volver al gimnasio hay que volver en calma y empezar con ejercicios de cardiovasculares de baja intensidad- elíptica, trotadora, caminadora a baja intensidad- para que la frecuencia cardiaca no supere las 140 pulsaciones. Todo esto para poder cimentar una base en el entrenamiento.
3.- Para volver además hay que tener en cuenta el descanso de la persona en horas sueño, el peso que tiene, la cantidad de grasa y adecuar los ejercicios a esos datos.
4.- Ser constante en el ejercicio y no dejarlo por tiempos prolongados ya que la condición física puede perderse en una semana si no se entrena
5.- Alimentarse de manera correcta, comidas altas en fibra y proteínas. Olvidemos los completos después del gimnasio y el exceso en pasteles y hamburguesas.
6.- Hidratarse antes, durante y después del entrenamiento con sorbos cortos de agua o isotónica.
Mauricio además me advirtió que si yo voy al gimnasio un lunes y no hago nada hasta el viernes, pierdo todo el avance de ese lunes. En caso de que se fatiguen, lo primero que se debe hacer es acudir al profesor del gimnasio y no dárselas de héroe siguiendo una rutina propia. Luego te debes recostar y subir los pies para lograr que la sangre llegue a la cabeza lo antes posible y consumir algo con azúcar para contrarrestar la baja de glicemia y la fatiga muscular. Esto es causado por realizar un entrenamiento físico de alta intensidad cuando no se ha practicado en mucho tiempo. Después, descansar un rato para volver a la calma.
Imagen CC: Tulane Public Relations