El crossfit podemos decir que es el nuevo ejercicio "de moda". Invade la calle y quienes lo practican, de verdad que se sienten más rudos haciéndolo. Pero ¿cómo no sentirte como el más malvado del salón levantando cauchos, haciendo deadlifts con pesos diabólicos y saltando en cajas durante una hora? Es un ejercicio que realmente eleva las endorfinas de quien lo practica. El crossfit es en realidad un programa físico de muy alta intensidad que incorpora acondicionamiento metabólico con levantamientos olímpicos y movimientos funcionales como empujar, arrastrar, cargar, levantar. Quienes practican crossfit además tienen la ventaja de no aburrirse de este entrenamiento. Si bien los ejercicios básicos son iguales (clean and press, swing de kettlebell, etc) cada día se diseña un WOD, que quiere decir Workout of the Day donde se trabajan los 10 componentes del fitness: resistencia muscular, resistencia aeróbica, fuerza, potencia, flexibilidad, velocidad, coordinación, equilibrio, precisión y agilidad.
La otra característica importante del crossfit es que esta disciplina ha creado cierto tipo de culto entre quienes lo practican, ya que se asocia además a la alimentación Paleo, basada en cómo se alimentaba el "hombre del paleolítico" y que se centra en alimentos de esa época como proteínas animales, frutas, verduras, raíces y algunos frutos secos pero deja de lado granos, legumbres, productos lácteos, sal, azúcares refinados y aceites procesados. Pero no necesariamente tienes que comer "paleo" para practicar crossfit. Lo que tienes es que tener el ánimo para hacerlo, mucho ánimo.
Y al parecer el otro factor de "culto" de esta disciplina es que quienes la practican, se quedan enganchados en ella. El súper conocido entrenador de The Biggest Loser Bob Harper, quien no sólo pone a sufrir a gorditos en la pantalla sino que también escribe libros y publica videos de ejercicio, es ahora adicto al crossfit. Quienes siguen su cuenta de Instagram pueden darse cuenta que su pasión, por lo menos en este momento, es el rush de endorfinas de estos entrenamientos de alta intensidad. Hasta un diente se rompió hace poco y por supuesto, el muy orgulloso Bob lo toma como "una herida de guerra".
Ana Valencia de Bogotá, Colombia, nos cuenta su experiencia crossfitera: "Me inicié en CrossFit por que no hacía ningún deporte y no encontraba nada que me gustara, todo me aburría, no podía quedarme horas en un gimnasio sola... Entonces un amigo que es dueño de un box (Como le llaman a los gimnasios donde se practica esta disciplina) me invitó y ME ENCANTÓ. De verdad puedo decir que me cambió la vida. Pasé de ser sedentaria totalmente y tener muy malos hábitos alimenticios (llegué hasta un desorden alimenticio) a ser muy activa, cambiar mi forma de comer todo... Lo que más me gusta es que no es aburrido y es muy efectivo, nunca repites una rutina, entrenas en grupo, haces amigos. Ahora ellos son como mi familia, todo el mundo te anima, la persona que termina de ultimo es igual de importante a la persona que termina de primero, y se forma una comunidad muy fuerte. Además por la intensidad de los ejercicios, que siempre sientes que te hacen pasar tus limites, nunca se vuelve fácil, siempre tienes que luchar contra ti mismo, y eso es lo que me gusta". Ana lo entrena de 5 a 6 veces a la semana, en In-Sane CrossFit, en Bogotá.
Roxana Valdes-Lynch que vive en Miami siempre ha sido una chica en forma, pero sentía que los años se le habían acumulado en su cintura y caderas: "Necesitaba hacer algo con mi cuerpo pero me daba mucho fastidio ir al gimnasio. Cuando vi lo del crossfit pensé que podía con eso, porque básicamente yo era una mujer que estaba en forma. Pero mi primer día haciendo CrossFit fue como un despertar, a la fuerza. Lo que se veía por fuera (una mujer que estaba en forma) no era nada como me sentía por dentro cuando empecé las rutinas. No tenía resistencia, elasticidad, fuerza, control, nada. Pero el crossfit me ayudo a mejorar tanto mi estado físico como mi mente. Es que es esto lo que pasa: la mente se agota más rápido que el cuerpo y siempre pensamos lo contrario. Cuando empujas a tu cuerpo te das cuenta de que los límites son los que te pones en la mente y no los que tu cuerpo aguanta. Pero lamentablemente, aunque disfruté muchísimo la experiencia, mis articulaciones no aguantaron el ritmo y tuve que dejar el Crossfit de lado. Aunque lo amaba, de verdad que no es para todo el mundo". Roxana practicó CrossFit Downtown Miami.
Sin duda también en Chile el Crossfit está ganando cada vez más adeptos. Ya puedes encontrar en Santiago varios lugares para practicar esta disciplina y unirte a la familia de crossfiteros, algunos lugares para practicarlo son Crossfit Pocuro, Crossfit FX, Crossfit BEF, Crossfit 1810, o Crossfit Yagan.
Incluso a principios de mayo se realizaron los CrossFit Regional Games en el Centro Chimkowe donde se congregaron participantes y entusiastas de la disciplina, demostrando pasión y fuerza en cada movimiento. Nos atrevemos a decir que si, el crossfit llegó para quedarse.
Y si, es un ejercicio altamente demandante, quizás no todo el mundo esté listo para desempeñarse por largo rato en esta disciplina, pero si tienes las ganas, por supuesto que puedes probar. No dejes que el miedo te venza, puede que tu cuerpo sea mucho más fuerte de lo que tu mente crea.