Yo siempre he entrenado por mi cuenta. Si bien me inicié en el mundo del ejercicio hace mucho tiempo, nunca me gustaron mucho los gimnasios y sentía que con el suficiente esfuerzo, uno podía lograr lo que se propusiera a nivel de fitness, con ganas y fuerza, sin gimnasio, artificios ni equipos especializados.
Por eso cuando la gente hablaba de "monitores cardiacos" de verdad que los desestimaba, no es que no creía en las "zonas de entrenamiento", quemar grasas a tantas pulsaciones, mejorar tu capacidad aeróbica a tanto, tener un archivo de calorías quemadas, etc. Toda esa información era útil pero bien podías estar en la mejor forma de tu vida sin tener que recurrir a ningún artificio tecnológico. Todos sudábamos, nos cansábamos y mejorábamos nuestra condición, con o sin el monitor.
Y a pesar que todavía sigo pensando de esa manera, con el pasar de los años mi especialización en el ejercicio a aumentado y sobre todo, el ánimo de sacarle el mejor provecho al tiempo que pasaras entrenando. Vale más 40 minutos hechos a la intensidad adecuada que dos horas de ejercicio "casi sin ganas". Y por fin en septiembre del año pasado, me compré mi primer monitor cardiaco. El Polar FT4, color verde, bello, cómodo y sencillo de usar.
Por qué me decidí por este modelo? Por varias razones: 1ro, es un modelo económico, y para las personas que se están iniciando en el mundo de los monitores, me parecía que debía darle una prueba pero no hacer una inversión de por vida con ningún modelo. Tenía que buscar un punto medio y ver si se adaptaba a mis necesidades, pero siendo una "deportista" ya de cierta data, tampoco quería escoger el monitor más económico de la camada. 2do, cuenta con las funciones básicas que se necesita para verificar tu estado de fitness: mide calorías quemadas; frecuencia cardiaca, que puede ser expresada en pulsaciones o porcentaje; zonas de entrenamiento; alarma; archivos de entrenamiento y es súper fácil de usar (Colocar los datos, darle a dos botones y ya estás listo). 3ro, debo decir que el color me pareció muy lindo. Sé que esto es totalmente superficial pero, bueno, debo ser sincera. Ese modelo en verde me enamoró.
Cuando lo empecé a usar fue instantáneo el enganche. Creo que desde el día tres de usarlo me enamoré del bendito monitor, ahora un poco más allá de sólo por su apariencia. Quería llegar a cierta zona de entrenamiento, quemar grasa mientras hacía pesas, mejorar mi rendimiento cardiaco mientras hacía cardio, no salirme de la "zona" en los entrenamientos y por supuesto, quemar calorías. No sé si es algo femenino pero a las mujeres nos encanta ver números grandes en esa función. También me ayudaba a mejorar en mis entrenamientos a nivel mental: cuando estaba de poco ánimo, sabía que mi entrenamiento no iba a ser del 100% y eso lo veía en mi quema total de calorías. En cambio en los días que estaba contenta y animada, estas se disparaban. Se convirtió realmente en un acompañante de mis entrenamientos.
Pero debo decir que esta alegría duró poco: mi querido monitor ha empezado a dar fallas, con sólo 5 meses de comprado. Empezó a darme lecturas muy extremas de mis pulsaciones cuando yo sabía que no estaba haciendo el esfuerzo suficiente, o simplemente no leía nada. A través de foros de internet encontré que varias personas habían pasado por lo mismo. Ajuste la correa, mojaba más los sensores, parecía mejorar y a los días, volvía a las "andadas".
A pesar de que lo compré en EEUU, lo llevé al servicio técnico de Polar aquí en Santiago, donde después de una rápida revisión, me informaron que la batería del transmisor había que cambiarla. Es importante llevarlo a los establecimientos adecuados ya que no es un simple cambio de batería, le cambian empacaduras, calibran y aseguran que el producto funcione al 100% cuando se entrega. Pero mala suerte para mi, a los dos días de la reparación, el reloj empezó a dar sus lecturas locas y dejarme con pulsaciones de una persona que está a punto de sufrir un infarto. Volví al servicio técnico donde están haciendo una prueba completa, que incluye una prueba de ejercicio para verificar el estado del equipo.
Por lo que he leído en "Dr. Google", a varias personas les ha pasado eso con ese modelo de Polar, porque el transmisor presentaba fallas, mientras que otras se sienten completamente felices y contentas. Quizás yo soy del primer grupo, pero estoy segura que este problema se solucionará. Mi recomendación sería hacer la inversión de la compra aquí en Chile, en este link pueden encontrar diversos sitios donde pueden comprar su monitor, y hacer la compra dependiendo de su nivel de entrenamiento y necesidades. Para los de nivel medio avanzado, pero que tengan un presupuesto "ajustado", sigo pensando que el FT4 es una buena inversión.