Es conocida como una de las disciplinas deportivas más completas a nivel muscular. Se puede practicar en piscina o en aguas abiertas y a cualquier edad. Pero ¿cuáles son sus reales beneficios? Revísalos acá.
1. Entrenamientos sin lesiones
A diferencia de otras actividades como el running y el ciclismo, la natación no genera impacto debido a la flotación del cuerpo que reduce en gran medida el peso corporal.
2. Mayor tonificación y fuerza muscular
Aunque suene difícil de creer, la natación desarrolla la fuerza y la musculatura más que otros ejercicios. Ello debido a que el agua es doce veces más densa que el aire, por lo cual el cuerpo ejerce una mayor cantidad de fuerza al trabajar en el agua.
3. Mayor flexibilidad y elasticidad
Cuando se asiste a un gimnasio se logra mayor fuerza, acompañada de una mayor rigidez muscular que solo puede contrarrestarse con una buena elongación. La natación, en cambio, provoca una mayor resistencia, pero acompañada de flexibilidad.
4. Mejor desarrollo cardiovascular
Al igual que todas las actividades aeróbicas, la natación ayuda al funcionamiento del corazón, de modo que con un mínimo de tres sesiones semanales se conseguirá un mejor flujo sanguíneo. Según la Asociación Americana del Corazón esta frecuencia de entrenamiento reduce un 35% las probabilidades de enfermedades coronarias y disminuye la presión arterial.
5. Permite controlar el peso
La natación y el running son dos de las actividades físicas que más rápido queman calorías, si se trata de controlar el peso. Las calorías quemadas durante el ejercicio son proporcionales a la intensidad del entrenamiento y a factores como el peso, pero a nivel general se sabe que cada diez minutos ininterrumpidos de nadando estilo crol permiten quemar unas 100 calorías. Algo proporcional a los 10 km de trote, que permiten consumir 600 calorías. El estilo pecho o espalda queman unas 70 calorías, mientras que el estilo mariposa reduce una 150 calorías en el mismo tiempo.
6. Combate al asma
El agua es un medio ideal para quienes sufren de asma ya que disminuye, y en algunos casos anula completamente, los inconvenientes de las afecciones respiratorias.
7. Reduce el colesterol
La natación contribuye a regular el colesterol manteniéndolo en los niveles adecuados. Esto aplica para el colesterol bueno -denominado HDL- que se encarga de limpiar las arterias, como el malo -llamado LDL- que provoca enfermedades cardiovasculares.
8. Reduce los riesgos de contraer diabetes
El ejercicio aeróbico ayuda a reducir las probabilidad de contraer diabetes en un 6% por cada 500 calorías quemadas. Nadar media hora durante tres veces a la semana, reduce el riesgo de diabetes tipo 2 en un 10 por ciento.
9. Endorfinas
La natación libera endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad porque generan placer y bienestar corporal. Las prácticas de natación a un nivel recreativo o de no agotamiento estimula la producción de esta hormona y provoca un nivel de relajación alto.
10. Aumenta la expectativa de vida
Una investigación de la Universidad de Carolina del Sur, que estudió durante 30 años a 40.000 personas de 20 a 90 años, determinó que los nadadores tenían una tasa de mortalidad 50% menor a la de las personas que no practicaban deportes o incluso a la de los corredores ocasionales.
Fuente: Apostolis Zymvragakis, entrenador de natación y docente.
Imagen CC @CONADE