A pesar de que el baloncesto no es el deporte “rey”, tú te sientes orgullo de ser fanático del básquet. Tienes uniformes, zapatillas, pelotas, videojuegos y hasta muñequeras que delatan tu pasión por este deporte. A continuación te presento una lista con la que te sentirás identificado con las cosas que hacemos o nos pasan a los amantes del básquet.
1) Cuando comenzaste, te creías un experto jugando baloncesto, pero cuando llegaste a una cancha empezaste a "botear" el balón con dos manos ¡Grave error!
2) Al principio también, tu equipo se jugaba “la vida” en un partido, te dieron un pase y tú de la emoción en lugar de driblear la pelota, saliste corriendo con ella en las manos ¡Un doble mundial!
3) Pensaste que era fácil recibir un “pase” hasta que, como todo novato, te doblaste un dedo al recibirlo ¡Fractura segura!
4) Otra vez sufriste con un pase. Tenías la pelota y junto al aro estaba uno de tus compañeros, lanzaste el balón, creíste que sería “el pase del año”, pero te equivocaste, se lo diste al equipo contrario.
5) Nunca pensaste que para jugar básquet se necesitaban zapatillas adecuadas, hasta que tuviste tu primera torcedura de tobillo.
6) Ahora que sabes la importancia de utilizar zapatillas para baloncesto, tienes tu armario lleno de ellas, aunque juegas dos veces al mes.
7) Cuando viste a los profesionales del básquet encestar un “tiro de tres puntos” lo creíste muy fácil, hasta que tú lo intentaste y ni siquiera tocaste el aro. ¡El balón salió de frente!
8) Lo mismo pasó cuando cobraste un tiro libre: pensaste que con calma el balón entraría, pero fallaste. ¡Otra vez!
9) Antes de ingresar a la cancha creías saber desplazarte con el balón observando siempre a tus contrincantes, pero cuando llegó el juego no pudiste despegar tu mirada del suelo.
10) Ahora vas corriendo con el balón, parece que esta vez vas a encestar, sólo que no contabas con que sufrieras un tropezón y te desplomaras frente a todos.
11) Llegó el cambio y tú estás en la banca esperando ¡Suerte, te tocó a ti! Estás tan emocionado, que no te has dado cuenta que falta sólo un minuto para terminar el partido.
12) Te piensas gran conocedor de las reglas del básquet, pero cuando cobras una falta no sabes por cuál de los lados de la cancha cobrarlos.
13) Te parece que los uniformes que utilizan tus basquetbolistas favoritos son fantásticos, pero cuando usas uno de ellos te ves ridículo. Solo ahí entiendes que a ellos les va bien porque miden casi dos metros y no 1,50 como tú.
14) Vas sólo y no hay nadie impidiéndote el paso, ese seguro será “aro”, pero al lanzar el balón pasó por encima del tablero. Tranquilo fue la emoción la causante de tan enérgico tiro.
15) Esta vez lograste lanzar el balón y va directo al aro, solo que la suerte te jugó una mala pasada. El balón se salió como por “arte de magia”.
16) En tu vida social, todos tus amigos hablan de fútbol menos tú. Nadie habla de básquet, a duras penas saben quién es Michael Jordan.
17) Lo mismo sucede en tu casa. Eres el único al que le apasiona el básquet, por lo que solo tú estás frente al televisor viendo los mundiales de baloncesto.
18) En el barrio sucede lo mismo. Cuando organizan un campeonato solo tú quieres que sea de baloncesto, el resto optó por fútbol.
19) Muchas veces la pelota en lugar de ir a tus manos, ha ido directamente a tu cara.
20) Tus videojuegos son todos de básquetbol, por lo que cuando llegan tus amigos nadie juega contigo.
21) Ya tienes más de cinco pelotas dañadas, pero no te deshaces de ellas porque guardan recuerdos de tus primeros partidos.
22) Te has, literalmente, comido las uñas cuando faltan segundos y está por ganar tu equipo con tan solo encestar un “aro”.
23) La mayoría de videos que observas son aquellos que te dan consejos para mejorar tu técnica.
24) Siempre quieres revancha. Cuando tu equipo ha perdido, regularmente pides un segundo partido para demostrar que la “pérdida” fue azarosa.
25) Tienes hijos y lo primero que le enseñas es cómo encestar. Quieres que tu pasión pase de generación en generación.