Dolores articulares y de rodilla son un problema común entre los corredores, no importa si son principiantes o profesionales. Si estás evitando el trote matutino para evitar accidentes, entonces este artículo es para ti.
Tratar los dolores de articulación es algo difícil para cualquier corredor, pero con las precauciones necesarias de acondicionamiento físico puedes disfrutar de un excelente trote sin preocuparte por dolores de rodilla.
Revisa estos consejos que pueden ayudarle a controlar el dolor articular y prevenir las lesiones deportivas:
1. Mantén un peso saludable: El exceso de peso puede aumentar la presión en tus articulaciones al correr. Esto es totalmente perjudicial para ti. Por lo tanto, la pérdida de peso es la primera cosa en la que debes centrarte. Un estudio informó que la pérdida de alrededor de un kilo de peso, equivale a que la rodilla sienta cuatro veces menos de carga.
2. Calentamiento / enfriamiento: Es muy importante invertir un poco de tiempo antes y después de un trote, para calentar y enfriar. El calentamiento asegura que tu cuerpo esté preparado para el ejercicio, mientras que la fase de enfriamiento ayudará a reducir gradualmente la intensidad de la actividad y el dolor en las articulaciones y los músculos.
3. Fortalecer los músculos y aumentar la flexibilidad: Cuando un trote va aumentando en intensidad, estás propenso a sufrir una lesión en la flexibilidad, especialmente si la intensidad no está dentro de tu zona de confort. Una buena prueba de la fuerza y flexibilidad es el ejercicio de cuclillas. Párate frente a una pared, con los pies apenas más ancho que la posición de tus caderas caderas y pon tus manos en tu sien. Trate de ponerse en cuclillas de manera que los muslos queden paralelos al suelo, sin que las rodillas o cualquier otra parte de tu cuerpo toquen la pared en el camino hacia arriba o hacia abajo. Este es un buen ejercicio para mejorar el estiramiento.
4. Deja tiempo para la recuperación: En caso de que sufras una lesión de rodilla, descansar bien y dar tiempo suficiente para recuperarse de la lesión es fundamental. Correr con una lesión, obviamente, aumenta los daños. Si el dolor persiste, busca ayuda profesional.
5. Comer sano: Comer una dieta equilibrada es muy esencial para mantener una buena salud y llevar entrenamientos de calidad. Incluye alimentos ricos en calcio y vitamina D en tu dieta. Si estás sufriendo de dolor en la rodilla, un buen remedio es comer mucho pescado, ya que ayuda a reducir la inflamación y mantiene las articulaciones sanas.
6. Usa el calzado adecuado: Correr es una actividad física que tiene requisitos mínimos. El tipo de calzado que elijas para correr es la cosa más importante, porque a afectará tu velocidad, comodidad y las posibilidades de padecer una lesión. De hecho, en la mayoría de los corredores el dolor de rodilla desaparece después de que cambian su zapato.
7. Ejecutar en superficies planas y parejas: Correr sobre superficies irregulares puede ser riesgoso para tus articulaciones. Te puedes torcer fácilmente el tobillo o la rodilla. Elija un lugar que esté destinado para correr, en lugar de trotar en un campo abierto al que vas porque te queda cerca. También, practicar en superficies más suaves puede ser beneficioso para tus articulaciones, porque pones menos tensión adicional en tus rodillas.